🌀 Prepararnos para decir "no": 5 reflexiones que mejorarán tu bienestar y tu impacto
Qué difícil, pero qué necesario es aprender a decir que no, por nuestro bienestar físico y mental, y por el bien de nuestro trabajo.
No saber decir “no” nos perjudica.
En el sector social, es muy común que nos lleguen cientos de peticiones de apoyo o colaboración. De igual forma, al ser líder, de un equipo, de una comunidad, de una organización, es típico que la gente llegue a pedirte favores, reuniones, tareas...
Como profesionales apasionadas de nuestro trabajo y personas altamente empáticas, es casi instintivo para nosotros decir que sí a todo. Y así, nos vamos sobrecargando hasta el punto de desgastarnos y/o de no hacer bien nuestro trabajo.
“Decir que no puede ser el máximo autocuidado.” - Claudia Black
¿Por qué no podemos hacerlo todo?
Hacerlo todo es físicamente imposible.
Y al intentarlo y sobrecargarnos, no sólo perjudicamos nuestro bienestar, acabando quemándonos o enfermando a la larga, sino que la calidad de nuestro trabajo empeora, y nuestro impacto positivo peligra.
Porque:
No tenemos los recursos financieros, humanos, materiales, ni el tiempo para hacerlo todo, para ayudar a todos y estar en todas partes.
No tenemos la capacidad y el conocimiento para tratar todas y cualquier consulta o petición. Hay personas y organizaciones expertas en diferentes temas, apoyémonos en ellas.
“Quien mucho abarca, poco aprieta”, y si perdemos nuestro foco y disipamos nuestros esfuerzos, nuestro impacto no será el que buscamos, ni en términos de resultados ni en términos de sostenibilidad.
No queda espacio para nosotros ni nuestras necesidades, disminuirá nuestra productividad y eventualmente, nuestra motivación, llegando incluso al punto de, no sólo no hacerlo todo, sino no haciendo nada.
Al querer hacerlo todo, nos estamos poniendo un objetivo inalcanzable. Debemos de ser realistas y estratégicos en nuestros esfuerzos.
Al tener foco y claridad en lo que sí hacemos, le entregamos nuestra atención y recursos a aquello a lo que decimos de manera consciente e intencional, creando un impacto mucho mayor.
“Tienes que decidir cuáles son tus prioridades más altas y tener el coraje agradable, sonriente y sin disculpas, para decir no a otras cosas. Y la forma de hacerlo es tener un sí más grande ardiendo por dentro." - Stephen Covey, autor de Los siete hábitos de las personas altamente efectivas
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Reflexiones del “no”
Como decíamos antes, no siempre es fácil decir que no. Para ir mentalizándote y creándote un proceso para ayudarte a hacerlo, te dejo las siguientes reflexiones
1. Si digo “sí”, ¿a qué le estoy diciendo “no”?
Tenemos tiempo y recursos limitados, por lo tanto cuando hacemos algo, no podemos hacer otra cosa.
Pensar en términos de “¿a qué le estoy diciendo “no” al decirle “sí” a esto?”, nos ayuda a tomar perspectiva y entender nuestra limitación (de tiempo, sobre todo). Y nos hace realmente pensar en si realmente compensa o no.
No olvidar que las decisiones profesionales afectan lo personal, y viceversa. Nuestra energía y nuestro tiempo es el mismo, no se divide.
“Lo que no haces determina lo que puedes hacer” - Tim Ferriss, autor y podcaster
2. Castigar a mi “Yo del Futuro”
No caigas en la trampa de, en vez de decir “no” a algo, aplazarlo para “hacerlo más adelante”. Si es “no” ahora, es no en el futuro cercano. Simplemente dilo: “No”.
A no ser que lo hayamos analizado profundamente y hayamos proyectado que nuestro “Yo del Futuro” evolucionará a un estado donde eso que te están planteando le sea beneficioso o fructífero, ¡no le castigues!
Es mejor decir “no” y más adelante, si es necesario, re-evaluarlo.
“Un sí deshonesto es un no para ti mismo.” - Byron Katie, maestra espiritual
3. Los “No’s” no siempre son bien recibidos
Decir “no” puede provocar todo tipo de respuestas en los demás. Pueden haber personas que lo comprendan o lo respeten… pero también, personas que no se lo tomen bien y te lo hagan saber.
Es importante que en este proceso de prepararnos para saber decir “no”, estemos listos para cualquier reacción para no caer en la culpa y no retractarnos cuando ya, por fin, ya hemos tomado nuestra decisión.
Tú estás diciendo “no” porque sabes que es lo mejor para ti, tu equipo, tu proyecto, tus prioridades, o lo que hayas evaluado. Y lo estás diciendo de la manera más humilde y respetuosa.
Comprometernos a algo debería de ir mucho más allá de hacerlo para que la otra persona no se moleste.
“A veces «no» es la palabra más amable” - Vironika Tugaleva, autora y activista
4. Cuidado con los HAY QUE’s
Te invito a que la próxima vez que te escuches a ti mism@ decir (o que te digan…) que HAY QUE hacer algo, que pauses y lo pienses.
No HAY QUE hacer nada. Todo es relativo y argumentable.
Al pausar y evaluar eso que HAY QUE hacer, salimos de una respuesta automática y no-intencional. Nos ayuda a ser más conscientes de las cosas que hacemos y de por qué las hacemos.
Y “porque HAY QUE hacerlo” no es una respuesta válida.
5. Las “Reglas de No”
El reconocido podcaster y autor Tim Ferris dice que un truco que él utiliza para poder decir “no” más fácilmente es creándose reglas.
Estas reglas las revisa cada X tiempo, pero mientras están vigentes, no las cuestiona. Por ejemplo, durante un tiempo tuvo la regla de que no iba a ir conferencias en otros países. Tras años viajando, estaba cansado y quería estar con su familia. Las ofertas de ir a hablar a conferencias por todo el mundo no le paraban de llegar y le costaba decidir a cuáles ir y a cuáles no. Entonces creó la regla de que por un año, no iría a ninguna.
Esto le ayudó a decir que no. Pero también a ser mucho más eficiente en su toma de decisiones: “lo decidió una vez y lo aplicó cientos de veces, en vez de estar cuestionándomelo una y otra vez”.
Yo apliqué el consejo de Tim en una ocasión con un equipo que estaba liderando. Nos llegaban muchísimas peticiones de hacer actividades los domingos, que era el único día libre del equipo… Al principio, analizaba caso por caso y, sin querer, casi siempre decía que sí… porque siempre tenían algo de especial o de importante.
Decidí crear mi propia regla: durante un año, no aceptaría ninguna actividad los domingos ese año; ese era el día de descanso del equipo.
La siguiente vez que me propusieron una actividad, mi regla me ayudó a tomar la decisión de manera instantánea y sin culpa. No me cuestioné, sólo aplique mi regla. Me sentí liberada y mi equipo, revitalizado. Y no hubo ningún impacto negativo entre nuestros aliados o beneficiarios.
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Decir “no” no es un llamado al egoísmo o al individualismo. ¡Al contrario!
Es ser conscientes de qué hacemos, porqué lo hacemos y qué estamos dejando de hacer, entendiendo qué consecuencias tiene, en nosotros y nuestro bienestar, en nuestro equipo, en nuestro impacto…
Al decir “no”, somos más intencionales con y conscientes de nuestras vidas y nuestro trabajo.
Acción
Antes de decir que sí a algo, gánate y permítete el espacio para analizarlo. “Déjame evaluarlo.” ; “Te confirmo mañana…”.
Haz esto tanto cuando otros te pidan cosas, como cuando tú mism@ te plantees hacer algo.
¡Cuéntame cómo te va!
Comunidad coimpacta
Círculo coimpacta
Esta semana tuvimos nuestro Círculo Coimpacta, un espacio mensual entre pares donde compartir y reflexionar sobre distintos temas a través de distintas dinámicas o preguntas.
Este mes exploramos qué necesitamos. En nuestro frenético día a día rara vez solemos pausar para preguntarnos qué necesitamos: qué necesita nuestro cuerpo, qué necesita ese reto al que me estoy enfrentando, qué recursos tengo a mi disposición que tal vez no estoy usando…
A través de la práctica de un “escáner” del cuerpo, una visualización y un compartir en comunidad, tuvimos un especial espacio de exploración.
¿Te gustaría participar en la próxima sesión? Únete a la comunidad coimpacta.
Compartiendo Bienestar
El Podcast del Wellbeing Summit Bogotá 2023
Te comparto esta corta entrevista que me hizo Camilo Hoyos, co-fundador de Fundación Gratitud, hablando sobre el bienestar y cómo cultivarlo.
The Wellbeing Summit Bogotá Podcast es una serie de conversaciones lanzadas para prepararnos para el evento que tendrá lugar del 13-16 de septiembre en Bogotá (al que, si aún no vas, ¡te invito a que participes!). Se trata de conversaciones cortas pero potentes alrededor del bienestar.
¡Espero que te guste!
Mañana es el último día…
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¡Te esperamos en este transformador evento, único en Iberoamérica!
Gracias por leerme. Como siempre, me encanta recibir vuestros mensajes, así que no dudes en escribirme con comentarios, preguntas, ideas, propuestas…
Un abrazo,