🌀 6 cosas por las que agradezco este 2023
Hoy culmina el Reto de Bienestar basado en la gratitud de Coimpacta. Y como no podía ser de otra manera, el Coimpacta-ndo de hoy es un ejercicio de agradecimiento.
Te doy la bienvenida a Coimpacta-do, la newsletter de coimpacta, un espacio de reflexiones, estudios, experiencias y recursos sobre bienestar y desarrollo personal para profesionales de impacto social.
“La raíz de todo bien crece en la tierra de la gratitud” dijo el Dalai Lama.
Incluyendo nuestro bienestar personal y colectivo, según respalda la ciencia.1
Y por eso, de cara a terminar el año, en un mes de cierre que invita a la reflexión y a la revisión del año, esta semana estamos con el #RetoCoimpacta de agradecimiento.
Personalmente, he tenido un año intenso, con subidas y bajadas, nuevas experiencias, salidas de mi área de confort, retos, conectar conmigo misma, y encontrarme con personas increíbles. Y revisar el año desde una mirada de agradecimiento ha sido un ejercicio muy valioso.
Quiero compartirte sólo 6 de las cosas que han surgido mirando atrás a este 2023*.
*Siempre, por supuesto, teniendo en mente la inmensa gratitud que siento por todo el amor que me rodea en forma de familia y amigos.
1. Gracias, Coimpactantes
Tener una comunidad online con colegas hispanohablantes, personas que dedican sus vidas a crear un mundo mejor, que quieren seguir aprendiendo y cultivando su bienestar sólo era un sueño hace un año.
Hoy, poco a poco, nos vamos sumando más a la Comunidad Coimpacta, gracias a la confianza, la apuesta por ell@s mism@s, y la dedicación y compromiso de l@s Coimpactantes. Mes a mes, aprendiendo de expertos internacionales, conectando en conversaciones entre pares, o compartiendo nuestros aprendizajes, he podido conocer a un nivel más humano a personas que admiro profundamente, no por lo que hacen (que también), sino por quiénes son.
2. Gracias a las organizaciones que lo entienden
Este año, varias organizaciones se han acercado a Coimpacta para hacer algo juntas.
Se trata de organizaciones que entienden el valor y la necesidad de crear espacios y brindar herramientas de bienestar a sus trabajadores, a las organizaciones ejecutoras a las que donan, a sus aliados… Organizaciones (es decir, personas que trabajan en dichas organizaciones) con quienes se ha creado un vínculo profundo y una relación que va más allá de una transacción, sino con quien comparto una visión y con quienes seguiremos caminando juntas hacia ella.
Por estas relaciones y colaboradores me siento inmensamente agradecida.
3. Gracias a la experiencia GCL
Tuve la oportunidad de participar con Coimpacta en un programa de Georgetown University para proyectos de impacto social en Iberoamérica. Intelectualmente estimulante, accedí a herramientas que me permitirán seguir elevando el mensaje y misión de Coimpacta. Vivir en la vibrante ciudad de Washington D.C. durante unos meses, me expuso a una jugosa oferta cultural y espacios de política internacional.
La maravillosa y agotadora sobre-estimulación de actividades y posibilidades me llevaban en el día a día a un ritmo descontrolado e insostenible. Gracias a este acelere, tras un par de semanas, recordé la necesidad de pausar, de ser más intencional con lo que hago y lo que no, de buscar momentos de descanso (luchando contra el dichoso FOMO-miedo a perderse algo) y de crear más espacios de conexión, donde ser y no sólo hacer. Un ejercicio que logramos hacer en grupo.
Sin duda, lo más valioso que me llevo y por lo que más agradezco esta experiencia es la profunda conexión que desarrollé con mis compañer@s de programa. Personas muy especiales con quienes, rápidamente, creé un fuerte y profundo vínculo, de los que se mantienen por mucho tiempo.
4. Gracias a TWS
Este año vio la primera versión de The Wellbeing Summit en Iberoamérica. Fue un evento mágico que unió a personas de culturas, entornos y creencias muy distintas, pero con una visión conjunta de impacto social. Un evento donde sentimos el bienestar desde distintos enfoques, donde vimos que son muchas y variadas las herramientas que tenemos a nuestra disposición, y donde entendimos que no estamos sol@s en este camino de buscar el cambio social, ni que debemos quemarnos para lograrlo.
Como co-creadora del evento, agradezco cada hora dedicada a hacerlo posible, cada aprendizaje de esta primera edición, cada baile y cada lágrima. Agradecida por las enseñanzas llegadas a través de mente y corazón. Agradecida por el grupo de Coimpactantes que pudieron venir. Agradecida con los co-creadores y con habernos lanzado a hacerlo. Y agradecida por las personas con las que lo pude compartirlo, ponentes, talleristas, artistas y participantes.
4. Gracias por volver
Hablando con mi amiga Maga de Tiene que Haber Algo Más, me preguntó que cuál era una de las cosas más difíciles en mi día a día como emprendedora social. Y, sin casi reflexionarlo, me sorprendí diciendo “practicar lo que predico”.
Me paso el día hablando, escribiendo y creando espacios para impulsar el bienestar entre agentes de cambio. Y, ¡oh sorpresa!, muchas veces no me aplico el cuento. La pasión por lo que hago, mis creencias limitantes y narrativas interiorizadas me desvían y vuelvo a viejos y no-tan-buenos hábitos.
No me doy los descansos que necesito. No soy compasiva conmigo misma. Reacciono a situaciones externas. No dejo ir un error cometido. Le doy mil vueltas a algo. No (me) celebro pequeños logros…
Y ¿sabes qué? No pasa nada.
Porque “el bienestar” no es llegar a un estado de “iluminación” donde ya me quedo a vivir. Cultivar nuestro bienestar y desarrollo personal es un camino. Uno del que, a veces, nos desviamos. El tema es darnos cuenta, aceptar (sin culpa ni regaño), y volver a él.
Estoy agradecida de esos desvíos, de ser más consciente de ellos, de seguir aprendiendo del camino, y de siempre, hacer lo posible por volver a él.
5. Gracias al cuerpo
Cuánto le exigimos y qué poco le agradecemos. Si nos detenemos a pensarlo, el cuerpo humano es fascinante. Cuanto más aprendo sobre y de él, cuanto más le escucho, más me alucina.
Este año, he conocido mi cuerpo de otra manera.
Porque, además de lo que suele hacer, se ha dedicado a crear otro ser humano. Estando ahora de 36 semanas de embarazo, miro atrás y recuerdo cada cambio que diligentemente ha creado durante estos últimos meses (y sigue creando). Ver a mi cuerpo cambiar y, en ocasiones, demandarme algo de atención (sueño, nauseas, hambre, rechazo a algo…) ha sido un valioso ejercicio de gratitud y compasión. Me ha enseñado (o recordado) a confiar en él y recordado la importancia de escucharle.
6. Gracias a Coimpacta-ndo
No sé si estos correos te ayudan o aportan. ¡Eso espero! Los escribo, con mucho entusiasmo, interés y cariño para hacerte reflexionar, aprender, inspirarte… Y cada vez que alguien me comenta algo sobre lo escrito, me llena de energía e inspiración (no dudes en escribirme con tu opinión/retroalimentación).
Pero, por lo que más le agradezco a Coimpacta-ndo es el hecho de, semana tras semana, crearla. Hay días en los que me siento a escribir feliz, emocionada por algo que quiero compartir. Pero, no siempre es un proceso agradable. A veces, las palabras no salen, cuesta dejar el mensaje claro, dudo de si aporta valor a alguien, estoy hasta arriba de trabajo y me tortura el pendiente…
Pero, cuando logro enviarla, siempre me deja algo: afianzar el aprendizaje de un tema, conocer algo más sobre mí misma (y sobre ti, cuando me contestas con algún comentario), entrenar la habilidad de poner en escritura pensamientos y enseñanzas, practicar el dejar algo ir aunque “no está perfecto”, celebrar el pequeño logro de haberla enviado, compartir algo difícil o incómodo, o encontrar la disciplina de volver, aunque no siempre sea fácil.
Y por supuesto, gracias a ti
…por estar y por leer, por tu curiosidad de aprender y compartir este espacio, por tu apoyo, por tus palabras…
Y hablando de eso, me encantaría saber alguna cosa por la que estés agradecid@ este año. ¡Escríbeme! Ya sabes que me encanta leeros.
Un fuerte abrazo lleno de gratitud,
Silvia Haba
Fundadora de Coimpacta